Córdoba, 12 de Marzo de 2007.
EXCMO. TRIBUNAL DE DISCIPLINA
DEL CAMPEONATO DE FÚTBOL A.G.E.P.J.
EXCMO. TRIBUNAL DE DISCIPLINA
DEL CAMPEONATO DE FÚTBOL A.G.E.P.J.
Mi nombre es Oscar Benitez, abogado del fuero y jugador de hace varios campeonatos del equipo de Conciliación.
Que el día jueves 14 de Marzo del presente año, me entero por intermedio del delegado de mi equipo que en virtud del último partido realizado en el gremio por razones de mi expulsión me habrían sancionado con cinco fechas sin jugar.
Conforme a lo precedentemente expuesto es que vengo a formular el presente descargo y a solicitar se revoque la medida de tomada en virtud de las irregularidades constatadas durante el trámite del partido en el que se enfrentaron a fines del año 2006, mi equipo, Conciliación y Las Ruinas.
En dicha oportunidad resulté injustamente expulsado del partido por un hecho en el que no sólo no estuve involucrado sino que en realidad no ocurrió. Todo comienza con un supuesto gol del equipo Las Ruinas, que solo ellos vieron. A partir de ese momento la hinchada de Las Ruinas que justamente estaba en la Tribuna más cercana a los baños comienza a decirle y gritarle cosas al línea que justamente estaba en ese sector, un muchacho de no más de 24 años. En un momento del partido un jugador de Las Ruinas aprovechando una herida que se había realizado en un choque casual con un jugador de su propio equipo le dijo al árbitro que había sido golpeado por un jugador del mío.
Yo, como otros jugadores, acudimos cerca del árbitro a fin de ver que es lo que había ocurrido. En ese momento gente de la parcialidad de Las Ruinas empezaron a señalarme como si fuera yo el que había golpeado a dicho jugador. El juez de línea convocó al árbitro a charlar con él, y el resultado fue mi expulsión, respecto de la cual no pude esgrimir defensa alguna.
Tanto el árbitro como el Juez de Línea no vieron el momento del golpe, que fue en un choque casual entre jugadores del mismo equipo, por lo que la expulsión es absolutamente injusta ya que fue tomada por los jueces a instancia de las manifestaciones de la parcialidad de la Ruina.
Acepte la expulsión y sin reproche alguno, tomándolo como una viveza criolla del equipo de Las Ruinas, me fui sin decir nada, porque en realidad yo no me tendría que haber ni acercado.
Todos los presentes o al menos algunos vieron el desarrollo del partido y saben que mis dichos son ciertos, y también todos saben como fue eliminado el equipo de Las Ruinas del último campeonato.
Por todo lo expuesto y ya habiendo transcurrido la primera fecha, solicito se deje sin efecto la suspensión tomada.
Que el día jueves 14 de Marzo del presente año, me entero por intermedio del delegado de mi equipo que en virtud del último partido realizado en el gremio por razones de mi expulsión me habrían sancionado con cinco fechas sin jugar.
Conforme a lo precedentemente expuesto es que vengo a formular el presente descargo y a solicitar se revoque la medida de tomada en virtud de las irregularidades constatadas durante el trámite del partido en el que se enfrentaron a fines del año 2006, mi equipo, Conciliación y Las Ruinas.
En dicha oportunidad resulté injustamente expulsado del partido por un hecho en el que no sólo no estuve involucrado sino que en realidad no ocurrió. Todo comienza con un supuesto gol del equipo Las Ruinas, que solo ellos vieron. A partir de ese momento la hinchada de Las Ruinas que justamente estaba en la Tribuna más cercana a los baños comienza a decirle y gritarle cosas al línea que justamente estaba en ese sector, un muchacho de no más de 24 años. En un momento del partido un jugador de Las Ruinas aprovechando una herida que se había realizado en un choque casual con un jugador de su propio equipo le dijo al árbitro que había sido golpeado por un jugador del mío.
Yo, como otros jugadores, acudimos cerca del árbitro a fin de ver que es lo que había ocurrido. En ese momento gente de la parcialidad de Las Ruinas empezaron a señalarme como si fuera yo el que había golpeado a dicho jugador. El juez de línea convocó al árbitro a charlar con él, y el resultado fue mi expulsión, respecto de la cual no pude esgrimir defensa alguna.
Tanto el árbitro como el Juez de Línea no vieron el momento del golpe, que fue en un choque casual entre jugadores del mismo equipo, por lo que la expulsión es absolutamente injusta ya que fue tomada por los jueces a instancia de las manifestaciones de la parcialidad de la Ruina.
Acepte la expulsión y sin reproche alguno, tomándolo como una viveza criolla del equipo de Las Ruinas, me fui sin decir nada, porque en realidad yo no me tendría que haber ni acercado.
Todos los presentes o al menos algunos vieron el desarrollo del partido y saben que mis dichos son ciertos, y también todos saben como fue eliminado el equipo de Las Ruinas del último campeonato.
Por todo lo expuesto y ya habiendo transcurrido la primera fecha, solicito se deje sin efecto la suspensión tomada.
2 comentarios:
No se rian che, no saben como le quedo el codo a Oscar.
yacare
y pensar que ese mismo día dio a luz el apodo de claudio, por su famosa patadita cortita en el area grande y que luego recordariamos como PATADITA DE CHANCHO!!!!
yacare
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